Instalándose y descansando de la llegada..

*Acababa de pasar por el cuadro de La Señora Gorda, ya que un prefecto le había dicho la contraseña. No aguantaba más en el Gran Comedor, con todo el bullicio de la gente, reencuentro de amigos, risas.. Se hacía pesado*
"Solo tengo ganas de subir a mi dormitorio.. Con mi camita, mi equipaje.."
*Se abalanzó sobre el sofá más próximo, olvidando su camita*

Remus intentaba controlar el bullicio al frente en las escaleras, los alumnos de primero asignados a su cuidado por poco lo atropellaban.

- Ella es la señora gorda niños.. - la presenta a los pequeños - Caput Draconis, señora Gorda, acuerdense niños, Caput Draconis.. - la mujer en el retrato le sonríe encantada mientras él sigue hablando y explicando ya una vez adentro.

*Oye ruidos. Se imagina que los alumnos de primero llegan con los prefectos*
" Noo! No quiero ruidos, lloriqueos o peleas de niños, nooooo!"
*Resignada, cierra los ojos y se pasa la mano por el pelo*

Una niña le dá la mmano mientras él les cuenta como si fuera un cuento de hadas todas las historias que sabe de Godric, el gran Godric Gryffindor, los niños miran maravillados todo.

- Allá estaran sus habitaciones niños, para allá la de las niñas.. - les explica con pausada voz ronca.

*Abre un ojo, curiosa*
"Madre mía, otra generación más.. Qué bonito** XD Quién es el prefecto? *Cierra un poco los ojos, para ver mejor*Es Remus Lupin. Oiss, que mono con la niña de la mano XD Tendrá calaña de padre en su día? Dios, estoy mal, muy mal, estoy hablando sola.."

Le sonríe a la niña, disimuladamente mete su mano en la túnica sacando un chocolate y se lo coloca en el bolsillo de la túnica. Secretamente Remus tiene una gran debilidad por los niños.

- A descansar, mañana empiezan las clases.. - les dice mirandolos ir y venir, cruzado de brazos.

*Los niños ya se marchaban, todos haciendo nuevos amigos, impacientes por el día próximo de clases, los niños criados con muggles mirándolo todo asombrados, y los que no también.. Se acercó a Remus, tenía una duda existencial. Se levanto, con una sonrisita burlona en el rostro, cruzándose con una niña que exclamaba "¡Bien, me ha tocado en Gryffindor!" y se puso a las espaldas del chico*
-Se te hace duro aguantar a tantas criaturas? *Preguntó, picarona, buscando una conversación*

Mira como los niños suben a sus habitaciones con esa calma habitual, demasiado Remus. Escucha a la chica y se encoje de hombros, quitandole importancia.

- Son niños, estan emocionados, me recuerdan al primer día aquí.. - le contesta como si no fuera cosa de otro mundo.

-A quién no le recordarían su primer día? Todos entusiasmados, descubriendo un nuevo hogar, descubriendo su destino.. Hola, Remus. Cómo pasaste las vacaciones? Ya estáis preparando alguna trastada?
*Preguntó. Sabía, como todos, que los Merodeadores no tardaban en actuar, muchos años el dormitorio de las Gryffindors de su mismo curso tenía alguna trampa, y de la mayor parte de esas travesuras el cerebro era el rubio que se encontraba delante de ella*

No. Las malas lenguas otra vez. Remus se veía obligado a seguir los pasos de sus amigos, aunque finalmente sediera demasiado rápido y ayudara.

- Muy bien AAshley, tu? - le pregunta mientras se acomoda la manga de su túnica, demasiado larga para su cuerpo.

-Aguantando.. *Dice, recordando con odio el orfanato.*
"Pero eso que es, un lugar donde acogen niños huérfanos o una cárcel!?"
-Tienes algo que hacer, Remus? Por que me aburro, y cuando me aburro, tengo que hacer algo, si no puede darme un ataque.. Llevo cafeína incorporada en las venas.

Él se acomodó en el sillón frente a un pequeño fuego que había prendido. El verano apenas estaba cerrando sus puertas y él ya podía sentir en los huesos el crudo invierno que estallaría con todas sus fuerzas. Era un friolento de temer. Él le dejó un espacio a la chica para que se sentase junto a él.

- Pensaba estudiar, pero si propones algo.. - le dice arrastrando las palabras, peresozo. - Que no incumpla las normas.. - le advierte luego, demasiado tenía con aquellas pociones confiscadas en el cuarto.

*Se sienta junto a él*
-Eso es difícil..
*Dijo, pensativa. Que actividades podías hacer en Hogwarts cuando es de noche sin incumplir leyes? Pocas, y Ashley a veces no era de mucho pensar.*
-No sabe, no contesta. *Dijo, finalmente con una sonrisilla*

Alza una ceja a su respuesta, esperaba alguna idea por demás descabellada de la chica pero nada.

- Bien, deberás escucharme leer entonces.. - le dice con su sonrisa remolona siempre presente, saca un libro del bolsillo de su túnica, un libro de poemas que le había regalado Lily un año atras, para su cumpleaños número 15.

*A la chica le gusta la propuesta. Nunca había sido estudiosa, ni muy lectora, pero le gustaba escuchar leer a los demás. Además, seguro que Remus leía muy bien*
-Claro, estaré encantada de oirte.
"Poemas.. Me gusta"

Le gustaba ser escuchado, realmente Remus siempre supo que seguiría en un futuro, pero seguía emperrado en llegar a ser auror. Él se acomodó en el sillón y apoyó la cabeza en el brazo, abrió el libro en la página 132 y comenzó a leer con vozz clara y lo suficientemente alta para que solo ella lo escuche, no quería despertar a los niños.

El libro era de un autor conocido para él, Baudelaire.

"Yo conozco a este escritor.."
*Ella no se inmutaba. Le agredaba estar sentada allí, oyendo el chisporroteo de la hoguera, calentita, y escuchando a Remus. Leía claramente, y lo escuchaba perfectamente*
-Puedes repetir eso último, por favor? *Le pidió*

Levantó solo la mirada al escucharla, estaba tan compenetrado en aquellas líneas que por un momento creyó estar solo.

- Pues lo que tu boca cruel esparce en el aire , moustruo asesino es mi cerebro, mi sangre y mi carne.. - repitió para ella, despacio y soriendo.

-Es muy.. bonito *Dice ella, con los ojos fijos en el suelo. Había quedado embobada, se había sumergido con la lectura del rubio.*
"Nunca me habría imagina escuchando poemas" *Pensó, saliendo del ensimismamiento* " Qué raro.." *Y se volvió a meter en las palabras que narraba Remus*

No se detiene, lee uno y otro poema más allí acomodado y dejando que la noche los abrigue junto con el fuego, le sonríe a la muchacha al escucharla.

- Es mi poema favorito.. - le dice calmo, demasiado.

-No me extraña.. Nunca me había dado cuenta de que la poesía es..
*No sabía como decirlo. Ella nunca había sido de muchas palabras*
-Muy preciosa.. *Decía, sin enterarse*

Su mirada vá hacia la chica con media sonrisa. - Me gusta que te guste.. - le dice con poco sueño aún.

*Sonrió ante las palabras del chico. Cada vez se hacía más tarde, estaba cansada, pero se debatía por quedarse el tiempo que estuviera allí el rubio.*
-Tengo sueño x_x
"Y mañana clases.."